La ciudad de Barcelona ha tenido 12 víctimas mortales en accidentes a lo largo de todo el 2017. Esta cifra representa más de la mitad de las víctimas que hubo el año anterior, con un total de 28 muertos a la ciudad. Esta reducción contrasta con el número de accidentes sin víctimas mortales, que sube un 1% en total y deja un total de 9.430 accidentes.

Los principales motivos de estas colisiones son las distracciones al volante, la conducción bajo los efectos del alcohol y los excesos de velocidad. Tal como apunta el comisionado de Seguridad de Barcelona, Amadeu Recasens, ‘todos ellos son evitables’ y por lo tanto es responsabilidad del conductor evitar estos accidentes. Por su parte, la regidora de Movilidad, Mercedes Vidal, apunta que ‘el objetivo es tener 0 accidentes’ y para ello hace falta una ciudad ‘con una velocidad más lenta’.

Carreteras más seguras para todos

Para ‘pacificar’ la velocidad de la ciudad la clave es apostar por que la gente se mueva en transporte público, en bicicleta o a pie. Pero el consistorio también incluye medidas que indirectamente comportan una moderación de la velocidad de los vehículos, como por ejemplo reduciendo la anchura de los carriles de circulación. Por otro lado, han apuntado a los conductores de motos como uno de los colectivos más vulnerables y peligrosos. Estos vehículos suponen un 6% de la movilidad total de la ciudad, pero comportan el 35% de los accidentes que hay en la ciudad. Por eso piden máxima responsabilidad a sus conductores puesto que o bien pueden sufrir un accidente o pueden ser los responsables.

Desde el gobierno aseguran que ahora seguirán trabajando en la formación de seguridad viaria entre jóvenes y gente mayor, pero también con la formación en las empresas. Y es que muchos de los accidentes que se producen son camino al trabajo o dentro del horario laboral. En estos talleres impartidos a las empresas, se pide a los conductores salir con más previsión y moderar la velocidad de los trayectos. En cuanto a las zonas con más accidentes, desde el gobierno apuntan que actualmente el Ayuntamiento está estudiando un total de 71 zonas, pero que en ningún caso estas son puntos negros, puesto que representan tan sólo un 10% de los heridos en total. Ahora estudiarán medidas de cómo evitar esta concentración de accidentes en puntos que corresponden a las vías más circuladas de la capital catalana.